martes, 31 de enero de 2017

Desabróchame los miedos.

Desabróchame los miedos,
que ya me prensan demasiado
y déjate llevar por este querer holgado.
Que las mejores competiciones siempre son con caricias
y quiero batir todos los récords en tu espalda.
Y no te olvides de que el tiempo siempre pasa,
pero no limita,
y tú tienes todos los boletos para vivir,
si quisieras,
hasta mi última brisa.

Darte un beso por minuto
o en cada minuto sesenta besos,
lo mismo da que da lo mismo,
porque de ambas formas saboreo un poco mejor el paraíso.

Lo que más me gusta,
tal vez,
es que no tenemos etiqueta
y que somos todo lo que queramos ser.
¿Ves? Al final todo está relacionado con querer.

Si es que todo depende de nuestra esencia
y la mía es una adicta a ti.
Pero nunca olvides que el tiempo pasa,
pero no limita
y a mí aún me quedan muchas sonrisas que regalarte,
tantos y tantos mimos por darte,
que mejor decir que juntos somos
 noche y luna,
dulzura y ternura,
pasión y tortura,
fuego y llama,
todo y nunca nada.

Pero no olvides que el tiempo pasa,
pero no limita,
así que sigamos viviéndonos, así,
sin prisas.